Prestemos atención al turismo, buenismo y utilitarismo político

Prestemos atención al turismo, buenismo y utilitarismo político

24 Abril 2024
Para evitar que más seguidores de la práctica de turismo, buenismo y utilitarismo político resulten electos y reelectos, la recomendación previa a las elecciones es la siguiente.
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Javier Osorio O.

Exvicepresidente Interno Federación de Estudiantes USS, sede Santiago

Egresado de Derecho UAHPese a faltar cerca de medio año para las elecciones del próximo domingo 27 de octubre, donde se elegirán a Gobernadores Regionales, Consejeros Regionales, Alcaldes y Concejales, resulta -por decir lo menos- llamativo el cómo las variadas figuras políticas, sobre todo aquellas que anhelan la reelección, de un tiempo a esta fecha no solo se esmeran en presentar sus gestiones locales por las diversas plataformas existentes, sino también en mostrar mayor disponibilidad para dialogar con diferentes agrupaciones y vecinos dentro de su territorio de representación.

Lo señalado, es la clara muestra de lo que se define como “turismo y buenismo político”, porque tales personajes van a lugares donde antes no concurrían, e incluso, entablan diálogo -solo para conseguir votantes- con sectores otrora ignorados, dejando entrever el utilitarismo presente en quienes aspiran a diferentes cargos representativos, pues son capaces de ser un camaleón cuando interactúan, golpear espaldas en señal de respaldo, abrazar, dar apretones de manos acompañados de sonrisas emotivas, compartir un cocktail, e inclusive, dar las tan famosas cajas de mercadería, solo para conseguir su cargo.

Por si lo antedicho no fuese lo suficientemente reprochable, Chile se ha caracterizado por contar con “mesías políticos”, a saber, seres con supuestas cualidades sobrenaturales que dicen traer consigo las soluciones a los problemas sociales, sin embargo, una vez conseguido su objetivo, sufren amnesia, olvidando no solo sus propias palabras y las diversas propuestas, sino también a cada votante, tornándose quien otrora era “digno” de su atención, en un perfecto desconocido, al ya no serles útil. Esto se da de tal forma, porque muchos aspirantes a cargos políticos sustituyen la máxima de: “Trabajar con, para y por el pueblo”, por: “Trabajar ocasional y lejanamente con el pueblo, para intereses personales por sobre el pueblo y por un crecimiento propio”. 

Para evitar que más seguidores de la práctica de turismo, buenismo y utilitarismo político resulten electos y reelectos, la recomendación previa a las elecciones es la siguiente: (I) No dejarse seducir por una sonrisa, un apretón de manos, abrazos, un pequeño cocktail donde le expresen promesas vacías ni cualquier otro regalo que le puedan obsequiar; (II) Recordar aquellos candidatos que han trabajado por quienes desea representar de forma proactiva y desinteresada; (III) Reconocer aquellas promesas factibles para el cargo, de otras completamente irrealizables; y (IV) Identificar quién está realmente capacitado, de candidatos que solo a punta de simpatía desean resultar electos, pero sin tener preparación alguna.